Es evidente que para ejercer una tarea de liderazgo hay que tener un perfil técnico y personal que reúna cualidades como la comunicación, gestión de conflictos, coordinación, organización de recursos, empatía, entre otras, tal y como se nos muestra en las dianas de habilidades.
En mi caso, destaco como puntos fuertes la motivación, profesionalidad, conocimento del centro y empatía, dentro de los personales.
Considero que la motivación es un buen pilar inicial porque es capaz de soportar y ayudar a no desfallecer en una tarea difícil, en ocasiones, como es la dirección de un centro. Si a esta motivación añadimos la profesionalidad y un buen conocimiento del mismo y su entorno, contamos con un excelente punto de partida para desarrollar esta labor.
Por otro lado, aspectos técnicos tales como la gestión del tiempo, la coordinación y la evaluación, en mi caso deben ser mejorados, así como la asertividad. En un cargo de esta índole hay que saber asumir las responsabilidades justas, ni menos, por supuesto, ni más.
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